Por María del Remedio Pérez Baeza, Trabajadora Social de AFA Alicante.

Actualmente la familia constituye el pilar fundamental en el cuidado de las personas enfermas. Si bien este cuidado es deseable y beneficioso para la persona enferma, la familia ha de ser consciente desde el principio de la enfermedad que la correcta atención de la persona enferma ha de pasar por una perspectiva global en la cual se atiendan tanto las necesidades de la persona enferma como las necesidades de la familia.

Para ello es necesario tener acceso a recursos sociales y sanitarios que puedan ayudar a la persona enferma y a su familia y les garantice una calidad de vida óptima. En la Ley de Dependencia podremos encontrar un amplio catálogo de servicios y prestaciones sociales. En ese sentido, esta norma “reconoce un nuevo derecho de ciudadanía en España, universal, subjetivo y perfecto: el derecho a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia, mediante la creación de un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)”

Para poder acceder a alguno de los recursos del SAAD, será necesario solicitar el Reconocimiento de la Dependencia a través de la solicitud oficial, que se puede encontrar en la web de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas o bien acudir a su centro social, donde te proporcionarán esta solicitud.

Para acceder a ella, es necesario residir en territorio español y haberlo hecho durante cinco años, de los cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.

El proceso comienza con el reconocimiento del grado de dependencia, para ellose emite laResolución de Grado tras ser valorada la persona. Se establecen tres grados, según la necesidad de ayuda que requiera la persona, para la realización de las actividades de la vida diaria:

  1. Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
  2. Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
  3. Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.

 Posteriormente, se emite la Resolución PIA (Programa Individual de Atención) que da acceso al recurso que se haya solicitado, siempre y cuando cumpla con los requisitos de compatibilidad y el informe social de entorno sea favorable.

Si la persona dependiente es porque ha sido diagnosticada de alzheimer u otro tipo de demencia, puede acudir a la Asociación de Familiares y Amigos de enfermos de Alzheimer de Alicante (AFA Alicante).

Esta asociación tiene como misión mejorar la calidad de vida de las personas que padecen alzheimer u otras demencias y la de sus familiares, para ello ofrece una serie de servicios como:

Información a las familias.

Atención psicológica que busca reducir los niveles de estrés y ansiedad y ayudarle a sobrellevar la carga que supone el cuidado de un enfermo de alzheimer.

Atención social, se facilita información sobre diferentes aspectos que surgen desde los primeros momentos de la enfermedad, como los relacionados con la Ley de Dependencia, la Incapacitación, etc.

Formación dirigida a personas cuidadoras y voluntarios/as.

Bolsa de cuidadores/as.

Talleres de Memoria para personas en fases iniciales de la enfermedad o con un deterioro cognitivo leve.

Programa de Atención Domiciliaria (PAD) es un servicio que lleva a cabo la asociación con el fin de favorecer la permanencia de la persona enferma en su entorno habitual. Con este servicio se busca apoyar a la familia ante posibles problemas que surgen en las actividades básicas de la vida diaria (atención psicológica para el familiar y la persona enferma, estimulación cognitiva, fisioterapia, servicio de auxiliar de enfermería).

Centro de Día Terapéutico: indicado para personas en fase leve o moderada de la enfermedad, donde el objetivo es mantener las capacidades cognitivas, funcionales y físicas de la persona afectada. Tiene capacidad para 80 personas, de las cuales, 41 plazas se encuentran en el catálogo del SAAD de Servicio de Centro de Día (plaza concertada).

Residencia especializada: es el lugar idóneo para las personas con demencia, dado que precisan cuidados y atención especializada, debido a su situación de discapacidad o dependencia. Con capacidad para 48 personas, se encuentra en el catálogo del SAAD con la Prestación Económica Vinculada al servicio de Residencia y Prestación Económica de Garantía. Para más información sobre los servicios de la asociación, puedes contactar llamando al teléfono 965 26 50 70 o 965 26 79 99 de lunes a viernes.

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